sábado, 20 de marzo de 2010

REVISTA G7.
Por Sonia Jaroslavsky.
Actores y espectadores están tan próximos, que el clima y la tensión que despide la escena -gracias a las notables actuaciones- se vuelven asfixiantes. Impecable dirección y acertada puesta en el espacio del interesante Juan Pablo Gómez.